El compliance no sólo es una herramienta que ayuda a gestionar los riesgos de reputación, sino que ayuda a impulsar la competitividad y garantizar la sostenibilidad de la organización. En el Perú, cada vez más empresas trabajan sobre este terreno.

Rosario Calderón, Socia de Advisory, asegura que el avance ha sido importante en los dos últimos años. Un sondeo publicado por KPMG en el 2017 reveló que el 25% de los directorios de las compañías tiene comités de compliance y el 40% de las organizaciones cuenta con un oficial de cumplimiento.