La industria del acero emplea directa o indirectamente a 6 millones de personas, lo que la convierte en un material imprescindible en nuestras vidas. La producción sostenible de acero tiene el potencial de impulsar la transición energética global hacia el cero neto.
La industria siderúrgica es responsable de una media del 7% al 9% de las emisiones totales de CO2 generadas por la quema de combustibles fósiles, y se estima que la demanda de acero crecerá hasta un 30% para 2050.
Estos son algunos de los aspectos más destacados que presenta el estudio La industria del acero y su transición hacia un desarrollo más sustentable, elaborado por KPMG.
La producción de acero utilizando hidrógeno verde es una de las alternativas que tiene el sector siderúrgico para lograr la descarbonización. Actualmente, el número de iniciativas apoyadas en tecnologías contaminantes representa dos tercios del total de proyectos anunciados a nivel global.
Teniendo en cuenta los objetivos de transición y cero emisiones netas, los principales actores del sector deben empezar a incluir la descarbonización en su agenda y atraer un mayor número de proyectos centrados en la sostenibilidad.
En este estudio de KPMG, se examina el estado del sector siderúrgico a nivel global y regional, analizando planes y proyectos tecnológicos que pueden ayudar a alcanzar los objetivos de producción sostenible en la industria, y analizando el potencial del acero verde.
Las oportunidades del hidrógeno verde en América Latina
El crecimiento económico está históricamente asociado con el consumo de acero. En los países relativamente pobres el crecimiento suele estar asociado con la industrialización y el alto consumo de minerales. Este consumo, sin embargo, tiende a disminuir a medida que avanza el sector servicios.
América Latina aún se encuentra en una fase creciente en la relación entre el consumo de acero y su crecimiento económico. Y las características únicas de la región favorecen el desarrollo de una industria siderúrgica sostenible.
La clave para América Latina es apostar por el hidrógeno verde. A medida que caen los costos de producción de las energías renovables, los proyectos centrados en combustibles sostenibles comienzan a ganar importancia.
El acero será esencial en el camino hacia la descarbonización, no solo porque permite diversas fuentes de energía renovable, sino porque su camino hacia el cero neto está vinculado a la necesidad de producir tecnologías limpias.
América Latina tiene una oportunidad única en este contexto, al ser una de las regiones con mejores perspectivas para la producción de hidrógeno a partir de fuentes renovables con costos mínimos de producción.
Sin embargo, para que esto suceda aún es necesario superar varias barreras, como la creación de métodos inteligentes para limitar las importaciones de acero chino. Una vez superados estos obstáculos, la región tiene el potencial de posicionarse como líder en la transición hacia el cero neto.
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