Con el avance de la transformación digital y la adopción de la inteligencia artificial, las organizaciones enfrentan nuevos desafíos en materia de ciberseguridad que requieren atención estratégica y una acción coordinada. Esta es una de las principales conclusiones que destacó el reciente estudio de KPMG: Cybersecurity Considerations 2025.
La publicación señala ocho puntos clave que deben guiar a los líderes y equipos técnicos en los próximos años.
El primero de ellos se refiere al papel en constante evolución del CISO (Chief Information Security Officer).
Hoy más que nunca, los responsables de la seguridad de la información se están integrando transversalmente en las estructuras corporativas. Este cambio ha promovido interacciones más fluidas y una visión más integral del rol de la ciberseguridad en todos los niveles de la organización.
El estudio destaca también el poder de las personas. Las disrupciones digitales están presionando a las organizaciones para que revisen sus modelos de negocio, al tiempo que enfrentan una sobrecarga de trabajo y escasez de profesionales calificados.
La automatización y la IA ofrecen soluciones prometedoras, pero existe un riesgo real en la pérdida de talento, especialmente cuando los equipos no pueden seguir el ritmo del cambio.
Con la difusión de la inteligencia artificial (IA), es necesario generar confianza desde el principio. La IA está presente en prácticamente todas las funciones organizacionales, pero su adopción implica serios desafíos relacionados con la privacidad y la seguridad.
Para garantizar un uso responsable de esta tecnología, es fundamental anticipar los riesgos y construir una base sólida de gobernanza, destaca la publicación.
En este contexto, surge un dilema: ¿avanzar con rapidez o con seguridad? El entusiasmo que rodea a la IA no siempre va acompañado de una formación adecuada y enfoque en la competitividad. El desafío radica en equilibrar las ganancias de productividad con los riesgos inherentes a la integración de la IA en las funciones de ciberseguridad y privacidad.
Otro punto crítico es la consolidación de plataformas. En busca de eficiencia y reducción de costos, muchas organizaciones están simplificando sus arquitecturas tecnológicas. Sin embargo, concentrar las herramientas en menos plataformas requiere una gestión cuidadosa de los riesgos asociados, incluidas las vulnerabilidades sistémicas y la dependencia excesiva de ciertos proveedores.
El estudio también llama la atención sobre la urgencia de la identidad digital. Las iniciativas globales en esta área enfrentan desafíos constantes de interoperabilidad y autenticación, agravados por el avance de tecnologías como el deepfake.
Las cuestiones regulatorias, el apetito por el riesgo y la percepción pública del uso de datos son factores que influyen directamente en la evolución de esta agenda.
Con la rápida expansión de los dispositivos conectados, crece la necesidad de una ciberseguridad eficaz para los ecosistemas inteligentes. Esta nueva realidad está cambiando la forma de concebir la seguridad, llevando a los reguladores de todo el mundo a establecer estándares mínimos de cumplimiento que garanticen la integridad de los sistemas.
Por último, el estudio destaca la importancia de un enfoque de resiliencia desde la base. Promover una cultura de seguridad sólida, que comience con el CISO y se extienda a todas las áreas de la organización, es esencial.
Con estas ocho consideraciones, el estudio ofrece un panorama claro de las prioridades en ciberseguridad para los próximos años, reforzando la importancia de la acción integrada entre liderazgo, tecnología y cultura organizacional.
Consideraciones en ciberseguridad 2025
Descargar resumen en español ⤓
Descargar artículo en inglés ⤓
Contáctenos
- Encontrar ubicación de oficinas kpmg.findOfficeLocations
- kpmg.emailUs
- Redes sociales @ KPMG kpmg.socialMedia