Territorialismo, inflación, sostenibilidad, transformación digital, alteraciones de la cadena de suministro: los retos a los que se enfrenta la humanidad este año son monumentales y potencialmente perniciosos. De hecho, 2023 puede representar una época como ninguna otra. Las generaciones futuras pueden mirar atrás a 2023 con profunda admiración o con profundo desprecio. Pueden alabar a los líderes por su previsión o condenarlos por su inacción. Las decisiones que se tomen este año podrían condicionar las infraestructuras durante décadas.
Esta edición de Tendencias emergentes en infraestructuras - como las anteriores - trata tanto de inspirar un cambio positivo de mentalidad como de predecir las tendencias futuras. En lugar de limitarnos a lamentar el estado del mundo, miramos hacia adelante, hacia posibles enfoques y soluciones tecnológicas, planteamos nuevas ideas y exploramos las oportunidades que se están creando.
Tendencias emergentes en infraestructuras pretende ayudar a los agentes del sector, a los gobiernos y a los responsables de la toma de decisiones a pensar de forma diferente sobre los retos y oportunidades a los que se enfrenta el sector de las infraestructuras este año. Sin duda, será un año de interrupción continua. Estas son las diez tendencias que creemos que debería estar observando.