La seguridad energética es el tema central de esta primera edición de PLUGGED IN, la nueva revista de KPMG dedicada exclusivamente al sector. En plena era digital, el suministro de energía asume un rol cada vez más estratégico en todas las dimensiones de la actividad humana. ¿Cómo pueden entonces las compañías hacer frente a los crecientes niveles de riesgo y mantener el suministro de energía a las personas, organizaciones y naciones? Mitigar los riesgos requiere de acciones concretas muy bien definidas y efectivas. La guerra en Ucrania, la crisis climática y la creciente ola de ataques cibernéticos son tan solo algunos de los riesgos que están cambiando la realidad de la industria energética y la provisión de servicios públicos.
Algunos de los artículos destacados en esta edición de Plugged In:
Riesgo geopolítico/de la cadena de suministro:
Reescribiendo el mapa energético mundial: La guerra en Ucrania ha evidenciado un nuevo mapa energético mundial, marcado por las alianzas geopolíticas e ideológicas y nuevos proveedores. Planificar escenarios para proteger cadenas de suministro es una de las acciones necesarias.
Riesgo cibernético: amenazas crecientes en un área vasta para los ataques:
Los ataques cibernéticos a la red de energía pueden causar el robo de datos personales o bien la paralización de toda una ciudad. ¿Cómo actuar, estar preparados y alinear acciones con los gobiernos?
Riesgo de cambio climático: mantenimiento de activos:
Expuesta a incendios y otras condiciones extremas, la infraestructura energética es muy susceptible al cambio climático. Vea cuáles son las herramientas para lograr mayor resiliencia.
La complejidad conlleva otras amenazas cibernéticas:
En términos de energía renovable, los ataques cibernéticos traen un riesgo adicional. Además de comprometer los datos y el suministro, pueden minar la confianza del usuario, generando un importante retroceso o freno en la adopción de las energías renovables.
Amenazas naturales:
Entre 2013 y 2020, la cantidad de horas de apagones/año por fenómenos naturales se duplicó en los Estados Unidos. Las compañías de energía y servicios públicos no solo tienen que hacer frente a los efectos del cambio climático en sus operaciones, también deben considerar el impacto de su propia organización en el medioambiente y la sociedad, ya sea respecto a las emisiones de carbono o el trato a los trabajadores.
Amenazas operativas:
El envejecimiento de los activos y de la mano de obra, así como la descentralización y digitalización, son condiciones que generan limitaciones de capacidad y vulnerabilidad en las operaciones.
Creación de un marco y una cultura de resiliencia:
Finalmente, los expertos de KPMG resumen las claves para incorporar conocimiento al sistema y a las organizaciones y, de este modo, crear una cultura de resiliencia, vital para la industria.