Las organizaciones de todo el mundo siguen enfrentándose a los desafíos de la ciberseguridad a medida que el ritmo de la transformación digital, los modelos de negocio en rápida evolución, el trabajo remoto y los ecosistemas de socios cada vez más complejos abren nuevas oportunidades para los ciberataques.
Los enfoques tradicionales de seguridad cibernética que se basan en la seguridad "en el perímetro" eran adecuados en un mundo donde los datos y sus usuarios residían dentro de ubicaciones específicas y bien definidas. Con la desaparición de las fronteras físicas, y con el uso cada vez mayor de cibercriminales sofisticados de ransomware y otro malware destructivo para las organizaciones objetivo, los enfoques de ciberseguridad convencionales se están volviendo obsoletos, lo que en última instancia impulsa la necesidad de soluciones modernas para proteger los activos y la información crític.
Cada vez más empresas están recurriendo sabiamente a una mentalidad de confianza cero para reestructurar sus defensas cibernéticas.
Un enfoque sin confianza coloca la identidad de los usuarios, la gestión del acceso y los datos en el centro de la ciberseguridad. Se trata de un enfoque y un modelo evolutivos de ciberseguridad que se desarrolla en respuesta al panorama de amenazas en constante expansión. Zero trust no es una solución tecnológica, sino un modelo y enfoque que requiere un cambio de mentalidad basado en tres principios clave: No asumir nada, verificar todo y limitar el acceso.
Este artículo explora los objetivos, las consideraciones y las tendencias que afectan al paso a la confianza cero. Analiza más de cerca el modelo de confianza cero de KPMG y explora el futuro de la ciberseguridad.