El Cyberbullying afecta a niños de todo el mundo todos los días. Los acosadores solían ser una amenaza en el patio de la escuela, pero han llevado su comportamiento hiriente a Internet y pueden aparecer en cualquier lugar y en cualquier momento, lo que hace que sea mucho más difícil identificarlos y evitarlos. El ciberacoso es una realidad desafortunada en el mundo hiperconectado de hoy y es crucial que los padres eduquen a los niños sobre cómo reconocer a los ciberacosadores y responder de manera efectiva.

¿Qué es el ciberbullying?

El acoso cibernético es una forma de intimidación que utiliza la comunicación electrónica (correo electrónico, mensajes de texto, redes sociales y más) y se ha convertido en una amenaza de Internet cada vez más común. Aunque es similar al acoso regular, el acoso cibernético lleva el trauma un paso más allá al permitir que los agresores sigan a la víctima dondequiera que vayan. Prácticamente cualquier persona, en cualquier lugar y en cualquier momento puede acosar a otra persona simplemente saltando a Internet o usando un teléfono celular, lo que hace que los acosadores cibernéticos sean más difíciles de escapar o identificar.

Es crucial hablar abiertamente con los niños sobre el ciberacoso. Comunique lo que deben tener en cuenta y cuál es la mejor manera de manejar el ciberacoso si se convierten en un objetivo, o si son testigos de que alguien más está siendo acosado cibernéticamente. Aquí hay algunas pautas útiles para ayudar a manejar el ciberacoso:

  1. No responda. Si alguien acosa a su hijo, recuerde que lo que quiere es una reacción. No empodere a los acosadores: su hijo nunca debe involucrarse con ellos.
  2. Bloquear y no compartir. Su hijo debe bloquear a cualquiera que envíe mensajes hirientes. Controle todas las llamadas y mensajes de texto y, si es necesario, suspenda temporalmente las cuentas de las redes sociales. Nunca comparta mensajes hirientes que otros transmitan.
  3.  Graba todo. Dígale a su hijo que tome capturas de pantalla, guarde mensajes hirientes y muéstreselo a un adulto de confianza que pueda ayudarlo.
  4. Sea un defensor. No un espectador. Esto podría significar defender a otros que están siendo acosados, decirle algo al acosador o a los involucrados y reportar los incidentes a un adulto de confianza. Habla para demostrar que te importa y que quieres ayudar.
  5. No participes. Nunca participes en la intimidación de otros. Los niños deben tener cuidado con lo que dicen, comparten, publican o bloguean sobre los demás: ¡la intimidación involuntaria sigue siendo intimidación! Leer o compartir mensajes crueles empodera a los agresores y lastima aún más a las víctimas. También podría meter a su hijo en problemas en la escuela o con la policía.
  6. La privacidad es prevención. Asegúrese de que la presencia en línea de su hijo sea lo más privada posible. Verifique las cuentas y asegúrese de que la configuración de privacidad esté habilitada correctamente en todo momento.
  7. Reportar abuso. La mayoría de los proveedores de servicios tienen reglas publicadas sobre el ciberacoso. Trabaje con su hijo para reportar cualquier incidente. Puede encontrar información sobre cómo denunciar abusos en las pautas de la comunidad de la mayoría de los sitios.
  8. Hable al respecto. Anime a su hijo a hablar con usted o con un amigo de confianza sobre lo que podría estar experimentando. Es posible que otros hayan pasado por una experiencia similar y puedan brindarle consejos útiles. No dejes que los niños sufran en silencio.

Actúa para combatir a los acosadores

Es importante que los padres y los niños respondan sin demora cuando ocurre el ciberacoso. Como se señaló, los niños siempre deben hablar e informar a los padres o a un maestro si son objeto de acoso o si son testigos de que otros están siendo intimidados. Siga estos pasos lo más rápido posible para abordar el problema:

  • Nunca responda a mensajes hirientes, pero tampoco los ignore o simplemente los elimine.
  • Guarde los mensajes de texto, publicaciones y correos electrónicos de intimidación como un registro de lo que está sucediendo.
  • Informe la identificación en línea y bloquee al acosador cibernético de cualquier otra interacción.
  • Eleve el problema a la escuela de su hijo o a la policía si es necesario.

 

Reconociendo señales de posible ciberacoso en su hijo

Los padres siempre deben estar atentos, atentos a las señales de que un niño está siendo acosado cibernéticamente. Su comportamiento a raíz de mensajes o interacciones hirientes puede ser revelador, así que manténgase atento a lo siguiente:

  • Mostrar ira, depresión o frustración inesperadas después de usar cualquier dispositivo, o evitar repentinamente los dispositivos por completo.
  • Inquietud por ir a la escuela o participar en actividades grupales o de equipo.
  • Aislamiento anormal de amigos y familiares.

El acoso cibernético es un problema real y generalizado en el mundo conectado de hoy, y puede dañar los sentimientos, la autoestima, la reputación y la salud mental de una persona joven. Eso hace que sea crucial que los padres y los jóvenes hagan todo lo posible para reconocer y responder rápidamente a todo comportamiento hiriente. Esté al tanto de lo que su hijo está haciendo y experimentando en línea y mantenga una comunicación cercana y regular con ellos para identificar y combatir el acoso cibernético.