Un modelo operativo objetivo eficiente

Un modelo operativo de destino puede sonar como algo en lo que solo sus analistas comerciales deben poner atención; sin embargo, los líderes dentro de su negocio también necesitan adoptarlo para asegurar una transformación funcional en la nube que resulte mejor y más estratégica.

Son muchos los desafíos que surgen durante la implementación de un programa de transformación funcional (por ejemplo, en Finanzas o Recursos Humanos), pero ninguno es superior a lo que se puede lograr en su organización. Por lo tanto, vale la pena comprender el papel fundamental del modelo operativo objetivo de KPMG para hacer realidad el cambio.

Las etapas iniciales de su viaje de transformación pueden tener el impacto más profundo en el resultado final, ya que es durante esta etapa que se toman las grandes decisiones y se determina el lugar al que se pretende llegar. Así pues, la calidad del resultado tiene una relación directa con la claridad con la que se comprende la meta a alcanzar.

En este sentido, los líderes empresariales deben ser la fuerza impulsora de la visión, pero necesitan un punto de partida para trabajar. Es ahí donde el modelo operativo objetivo de KPMG puede ayudarle a capacitarse para avanzar hacia el éxito.

Parte del problema con los modelos operativos de destino tradicionales es que a menudo no tienen un alcance lo suficientemente completo. Si solo cubren la relación tradicional proceso-persona-tecnología, pueden pasar por alto dónde se realizará el trabajo, cómo se informará y medirá, y cómo se gobernará y controlará.

Para superar esta debilidad, el modelo operativo objetivo de KPMG incluye no tres, sino seis capas:

• Proceso
• Personas
• Modelo de prestación de servicios
• Tecnología
• Perspectivas de rendimiento
• Gobernanza

Comprender cómo se relacionan entre sí es clave para crear una solución integrada y altamente funcional. Los seis elementos proporcionan una visibilidad sin igual de cada cambio potencial y su correspondiente consecuencia.

Cada una de las capas contiene una serie de "activos" que están predefinidos y diseñados para ayudarle a llegar al destino deseado. Cada activo se puede considerar como una colección de aceleradores de soluciones, compuesta por cientos de procesos, flujos de trabajo, definiciones, integraciones, informes, paneles e incluso programas de capacitación creados previamente.

El uso de esta combinación, que puede adaptarse a su organización, contribuye en gran medida a una mejor visualización del camino al que quiere dirigirse, así como a validar previamente lo que funcionará en su caso particular.

El objetivo del modelo es convertir un proyecto de implementación de nube potencialmente estándar en una transformación funcional dinámica; se basa en una comprensión profunda de cómo funciona el cambio al interior de toda la empresa.

Para lograrlo, se fundamenta en el excelente trabajo de las prácticas funcionales y especializadas de la red de firmas miembro de KPMG, las cuales le apoyan en la visualización de su modelo y en la elección de su plataforma en la nube (o lista corta de plataformas). Es por esto que usted y nosotros podemos estar seguros del resultado y del potencial de valor a aportar.