Las reglas aplicables a la generación de la contabilidad electrónica tienen varios años en funcionamiento; sin embargo, resulta relevante destacar que uno de los sectores que más complejidad han enfrentado en esta materia es la industria química.

 

La contabilidad electrónica ha representado un reto para las organizaciones de este giro debido a factores como los siguientes:

 

• La información requerida para generar el catálogo de cuentas, balanzas y pólizas se encuentra en sistemas heterogéneos, o, en otros casos, no se cuenta con el control adecuado de registro de transacciones susceptibles de reporte dentro de la contabilidad
• Las referencias UUID (universally unique identifier ) de los archivos XML (CFDI) deben estar relacionadas para generar las pólizas
• Aunque la información se encuentre concentrada en un enterprise resource planning (ERP) o sistema contable, las empresas con operación multinacional no tienen acceso a la configuración del ERP o del sistema contable, lo que dificulta los procesos
• Aunque se cuente con la posibilidad de acceder a la configuración del ERP, existen desarrollos que tienen mayor prioridad dentro del negocio
  Los datos y estructura de la información deben verificarse desde el punto de vista técnico, como en la coherencia o integridad de la información para evitar el envío de datos incorrectos a la autoridad fiscal
• Los procesos de actualización de los sistemas empresariales se encuentran desalineados a las fechas que las autoridades fiscales establecen cada vez que hay una nueva versión del CFDI o de la contabilidad electrónica

 

Además de estos puntos, por lo general, la contabilidad de las entidades pertenecientes a la industria química es compleja debido a la diversidad de sustancias que emplean, los diferentes tipos de inventarios (materia prima, productos en proceso, productos terminados, comercialización o consignación) y las distintas clases de presentación de un producto, subproducto o coproducto, lo cual deriva en un alto riesgo en el proceso de generación de la contabilidad electrónica.

 

Ante este contexto, resulta conveniente que las empresas del sector cuenten con las herramientas tecnológicas (propias o de terceros) que les permitan llevar a cabo la generación de la contabilidad electrónica y también una validación de que la misma se está generando y enviando bajo los requerimientos técnicos de las autoridades fiscales.

 

La estricta vigilancia sobre estos temas cobra aún mayor relevancia debido al hecho de que hay empresas de la industria química que, en su momento, interpusieron recursos legales para que esta obligación no les fuera aplicable, y, como ya es conocido, en breve serán notificadas para confirmarles que deben cumplir con ella.