En KPMG, sabemos que la confianza se gana haciendo lo correcto, no solo algunas veces, sino todo el tiempo. Y a medida que el mundo cambia rápidamente y se vuelve más complejo, este simple principio nunca ha sido más importante.

Estamos comprometidos con los más altos estándares de comportamiento personal y profesional en todo lo que hacemos. La ética y la integridad son fundamentales para lo que somos y la razón por la que todos en KPMG están sujetos a esta promesa de excelencia.

Dentro de nuestro Código de Conducta, describimos las responsabilidades que todos los empleados de KPMG tienen entre sí, con nuestros clientes y con el público. Muestra cómo nuestros valores y propósito inspiran nuestras mayores aspiraciones y guían todos nuestros comportamientos y acciones. Define lo que significa trabajar y formar parte de KPMG, así como nuestras responsabilidades individuales y colectivas.