Bajo la supervisión de la Dirección de Operaciones se producen algunos de los principales impactos ambientales generados por la compañía vinculados, entre otros, a los consumos de combustible y energía eléctrica, al consumo de agua o a la generación de residuos.
Analizar y abordar las operaciones de las compañías es relevante por su elevado impacto en el marco de la lucha contra el cambio climático.
En relación con ESG y la Dirección de Operaciones, ésta tiene la responsabilidad de abordar este reto con un doble objetivo: mejorar el resultado de la compañía a la vez que reduce sus impactos ambientales. Para ello será necesario trabajar en el ecodiseño de procesos, bienes y servicios garantizando un uso responsable de recursos naturales, integrando materias primas secundarias provenientes de procesos circulares en los procesos productivos, reduciendo la generación de residuos, evitando usos innecesarios de energía y combustible e incrementando el uso de energías renovables.
También se espera que los bienes y servicios estén diseñados para reducir su impacto tanto en la fase de uso como una vez finalice su vida útil, y que puedan ser reparados, reciclados o reutilizados.