La función de Auditoría Interna también está viviendo un momento de profunda transformación como consecuencia de la creciente relevancia de las materias ESG y de los riesgos asociados a estas.
Las empresas cada vez están sometidas a una mayor presión regulatoria, lo que obliga a las funciones de control interno a conocer y priorizar estos requerimientos, con el fin de garantizar una planificación ordenada y la conformidad de los procesos y controles de la compañía.
La información no financiera incrementa su relevancia y proliferan los estándares. Corresponde a las funciones de este tipo de auditorías a supervisar la existencia de modelos de control interno para la información no financiera (SCIINF), análogos a los ya existentes para la información financiera.
Estas unidades deben tomar conciencia e implantar auditoría de ESG, para lo que es crucial la definición de procedimientos, flujos de responsabilidades, y matrices de riesgos y controles de la información no financiera.
También resulta clave la coordinación entre las tres líneas de defensa -gestión operativa, gestión de riesgos y cumplimiento y auditoría interna- garantizando la correcta organización en la identificación y gestión de los posibles riesgos que pudieran estar relacionados con aspectos ambientales, sociales y de gobierno. Por último, es necesario integrar la auditoría de ESG en los planes de las compañías para asegurar la calidad y la integridad de la información.