Casi la mitad de los informes de auditoría del Ibex ponen foco en el fondo de comercio y los ingresos

• El sector financiero, el que concentra mayor número de cuestiones clave que identifican los auditores
• Los informes reflejan que las cuestiones clave asociadas a la pandemia están superadas, pero crecen las vinculadas a la crisis en Ucrania
  
• Un 11% de los informes del Ibex recogen cuestiones vinculadas al impacto por el cambio climático

El año 2022 se cerró con 100 cuestiones clave de auditoría en los 35 informes del índice selectivo IBEX-35 y, entre ellas, primaron las relacionadas con la recuperabilidad del Fondo de Comercio y el reconocimiento de ingresos, que aparecieron en el 50% y el 46% de los mencionados informes respectivamente. En el caso del fondo de comercio, refleja los efectos de la situación macroeconómica y geopolítica en las cuestiones clave relacionadas, principalmente, con el análisis de proyecciones de flujos de tesorería.

Así se desprende del estudio anual ‘Informes de Auditoría. Evolución de las cuestiones clave en 2022’ realizado por KPMG, en el que se analizan las cuestiones clave que los auditores de cuentas han identificado en sus informes de auditoría, y que en 2022 reflejan cómo la pandemia ha quedado atrás también para los auditores y, en cambio, la crisis por la guerra de Ucrania ha tomado el testigo. Las cuestiones clave son aquellos aspectos que han requerido de una atención significativa del auditor, por su relevancia en las cuentas anuales de la entidad auditada, y que facilitan un mejor entendimiento del trabajo realizado por el auditor y del contenido de las cuentas anuales que presentan las compañías.

En cuanto a la recurrencia de las cuestiones clave, también el registro y recuperabilidad de activos no corrientes atrae el foco del auditor, presentes en más del 30% de los informes del selectivo. Estos tres aspectos -fondo de comercio, ingresos y recuperabilidad de activos no corrientes-  son áreas que tienen relación con juicios o estimaciones que pueden ser complejos, como es el caso además de la situación macroeconómica y su reflejo en las proyecciones de flujos de tesorería. 

Para Borja Guinea, socio responsable de Auditoría de KPMG en España, el estudio muestra que “los auditores ponen un mayor foco en los riesgos, que pueden tener su origen en la incertidumbre o en los cambios regulatorios, como los impactos por la crisis de Ucrania o el cambio climático. Por ejemplo, un 14% de los informes de auditoría del IBEX-35 incluyeron en sus cuestiones clave referencias al conflicto bélico en Ucrania, y también se registran más cuestiones clave que ponen foco en los impactos motivados por el cambio climático, con un 11% frente al 5,8% del año anterior, una tendencia que es posible que se consolide en los próximos años con las nuevas exigencias regulatorias en materia de transición ecológica para las empresas”.

En ambos casos, estos aspectos se centran de forma mayoritaria en el sector bancario y energético, más sensibles a los cambios en la economía debido a la recuperabilidad del fondo de comercio y a la cartera de préstamos y activos inmobiliarios procedentes de adjudicaciones.

En total, la media de cuestiones clave incluidas en los informes del Ibex se mantiene estable en alrededor de 3, lo que supone un ligero descenso del 3,7% respecto a 2021, lo que representa una estabilización respecto a años anteriores, con una actividad empresarial influida por el impacto que tuvo la Covid-19 en los estados financieros de las empresas.

Por sectores, más de la mitad mantiene el mismo volumen de cuestiones clave que en el ejercicio anterior, en concreto 4 de los 7 incluidos en el informe, mientras que el de servicios y bienes de consumo es el único que presenta un incremento ligero en el número de cuestiones clave de auditoría. La razón es que se agregó en 2022 una cuestión clave relacionada con la recuperabilidad de una entidad asociada.

Por el contrario, en los sectores de infraestructuras y construcción, así como en el banca y seguros se registra un descenso. En el sector de infraestructura y construcción, la disminución tiene su origen en la desaparición de cuestiones clave relacionadas con activos no corrientes mantenidos para la venta/actividades interrumpidas, categoría relacionada con operaciones puntuales, y, por lo tanto, no recurrentes, llevadas a cabo en el ejercicio anterior.

En banca y seguros, el sector en su conjunto presenta una disminución más leve como consecuencia, principalmente, de las fusiones llevadas a cabo en el ejercicio 2021, mientras que en 2022 no se realizaron operaciones societarias destacables a efectos de cuestiones clave de auditoría.

Respecto a la tipología de las cuestiones clave que reflejaron los auditores en sus informes sobre las cuentas anuales de 2022, el estudio refleja incrementos en dos aspectos, uno relacionado con la tipología de instrumentos financieros en relación con la recuperabilidad de la inversión en entidades asociadas y la tipología de hiperinflación relacionada con la consideración de Turquía como país hiperinflacionario.

Por el contrario, las mayores disminuciones se centraron en la combinación o consolidación de negocios, por fusiones de entidades que no se produjeron en 2022, y en los activos no corrientes mantenidos para la venta, principalmente en el sector de infraestructura y construcción.

En el conjunto de las cotizadas el estudio destaca que seis informes recogieron un párrafo de incertidumbre material del principio de empresa en funcionamiento (going concern) por algún motivo no vinculado directamente a la pandemia ni al conflicto de Ucrania, lo que supone un aumento respecto a los cuatro informes con incertidumbre del ejercicio 2021. Por contra, se reducen las salvedades en los informes de 2022, con un único informe con una salvedad por limitación al alcance, frente a los 4 informes con salvedades en 2021.

Finalmente, el estudio señala que los auditores van utilizando cada vez más la firma digital para rubricar sus informes de auditoría, que alcanzan el 37% en el caso del Ibex y el 24% en el conjunto de cotizadas.