El programa Next Generation EU, una vez superado el Covid-19, se ha tornado en una oportunidad para modernizar el tejido productivo europeo y así construir una economía más competitiva y autónoma a nivel global, y también en España. En este contexto, un 27% de las empresas españolas han optado ya a los fondos del Plan de Recuperación Europeo y un 15% adicional prevé hacerlo a medio plazo, según el informe "Perspectivas Fondos Europeos en España 2023” realizado por KPMG en colaboración con CEOE en el que se ha sondeado la opinión de 1.100 directivos españoles.
Entre estas empresas, existe un ligero predominio de las compañías de mayor tamaño, ya sea por facturación o por número de empleados. Asimismo, las compañías de Energía, Aeroespacial y Defensa, Turismo, Tecnología, Industria e Infraestructuras presentan un interés superior a la media de la encuesta.
Pau Bernad, socio responsable de Mercados y de Consulting Corporates de KPMG en España, ha asegurado que “la simplificación de los procesos administrativos y la comunicación sencilla y eficaz en las convocatorias favorecerán que un mayor número de empresas se plantee optar a esta financiación. La complejidad administrativa, los plazos justados y la falta de conocimiento sobre los procesos y los requisitos siguen obstaculizando la participación, tal y como pone de manifiesto este informe”.
Y es que el mayor obstáculo al que se enfrentan las empresas que quieren acceder a la financiación del plan es la excesiva carga burocrática, según señala el 76% de los encuestados. Además, un 39% está encontrando dificultades para comprender los requisitos. Asimismo, la mitad de las compañías que no van a optar a los fondos europeos (50%) justifica su decisión en que su sector no está incluido en las políticas palanca, a pesar de que, en ocasiones, existe un PERTE específico para su sector.