Tres de cada cuatro empresas españolas, en concreto el 74%, desconocen los nuevos planes de pensiones de empleo impulsados por el Gobierno a través de la Ley 12/2022. Sin embargo, más de la mitad de las compañías manifiestan que esta ley contribuirá al desarrollo en nuestro país de la previsión social complementaria promovida por las empresas, según el VI estudio sobre la ‘Situación de las pensiones en España’, realizado por KPMG Abogados.
La gran mayoría de los encuestados, un 81%, cree que los cambios fiscales introducidos en la reforma no supondrán un incentivo para el ahorro individual. De hecho, no se han producido demasiados cambios con respecto a los últimos años. Hasta el momento solo el convenio colectivo del sector de la construcción, aprobado en el mes de julio de 2022, recoge la implantación de un plan de pensiones para las empresas del sector mientras que el convenio de la industria química contiene el compromiso de presentar un informe que analice la viabilidad de la creación de un plan de pensiones antes de fin de año.
En este sentido, el director responsable del área fiscal de Pensiones de KPMG Abogados, Álvaro Granado, ha asegurado que “la transparencia en la información sobre el impacto que las medidas incorporadas en la reforma de la Seguridad Social tendrán en las futuras pensiones de jubilación va a ser clave para conseguir el crecimiento de los planes de pensiones promovidos por las empresas como complemento necesario a la Seguridad Social. Para que las empresas y los particulares puedan decidir sobre la puesta en marcha de un plan de pensiones privado sería aconsejable conocer el importe estimado de la pensión de jubilación de la Seguridad Social”, ha afirmado Granado.
En la actualidad, solo el 28% de las compañías cuenta con un plan de previsión para sus empleados, un punto básico más respecto al año anterior, siendo el coste medio que asumen las empresas para destinar al plan de jubilación de sus empleados del 3,8% de la masa salarial. Los sectores con mayor protagonismo en el desarrollo de la previsión social complementaria son el financiero y el de la energía; los que menos, transporte y logística e industria.
Pese a que todavía queda mucho camino por recorrer en el desarrollo de la previsión social complementaria, el 35% de las compañías tiene en su agenda a medio plazo la toma de medidas para planificar la jubilación de sus empleados. En este sentido, el 71% de las empresas estaría dispuesto a realizar una aportación sobre el salario de sus empleados con el objetivo de destinarlo al ahorro para la jubilación de estos.
A nivel individual, un 98% de los participantes en la encuesta manifiesta preocupación por su futura jubilación y, en concreto, un 65% declara un elevado grado de preocupación. Por su parte, dos de cada tres empresas advierten de que sus empleados no disponen de información en relación con la futura pensión y la edad a la que éstos podrán jubilarse, circunstancia que dificulta la planificación individual y colectiva de la jubilación.
Para Álvaro Granado habrá que “estar muy atentos para analizar si el incremento en costes que para las empresas supondrá en 2023 la puesta en marcha del Mecanismo de Equidad Intergeneracional, junto con el fuerte incremento que también experimentarán las bases máximas de cotización, pudiera ocasionar que la recaudación no sea la esperada. El importante impacto que el Mecanismo de Equidad Intergeneracional tendrá en los gastos de personal de las compañías, unido al contexto económico actual, podría provocar que se congelen las contrataciones o incluso que se reduzcan las plantillas, lo que se traduciría en menos ingresos por cotizaciones para la Seguridad Social”, ha advertido Granado.
El estudio sobre la ‘Situación de las pensiones en España’ se elabora con el objetivo de tomar el pulso al mercado acerca de su visión sobre la previsión social complementaria, incluida la reforma que se está llevando a cabo en el sistema de pensiones en España. Las conclusiones del informe se basan en la información proporcionada por una muestra agregada de 496 empresas, de las que 102, han participado en las cuestiones específicas planteadas en esta sexta edición. En este estudio están representados todos los sectores de la economía, siendo los sectores de servicios, financiero, industria y consumo y distribución los que mayor participación tienen en el informe