La creciente concienciación del conjunto de la sociedad y las institucionales supranacionales sobre la necesidad de tener en cuenta la sostenibilidad en la actividad económica, y su consiguiente transformación, ha marcado gran parte de la agenda regulatoria vinculada a las empresas.

El ejercicio 2023 ha estado dominado por un entorno marcado por las incertidumbres macroeconómicas -inflación y tipos de interés principalmente, con sus efectos consiguientes en el crecimiento-, junto con otros factores de riesgo y complejidad como los asuntos geopolíticos o la ciberseguridad.  En este contexto, los reguladores en materia de información corporativa han mantenido su hoja de ruta y han avanzado en los marcos regulatorios que permitan a las organizaciones poder explicar su desempeño financiero y no financiero con un foco mayor en los aspectos medioambientales, sociales y de gobierno (ESG, por sus siglas en inglés).

Aunque queda recorrido para contar con un marco que impulse un reporting más  integrado, el hecho es que este 2023 ha visto nacer los primeros estándares en materia de sostenibilidad -tanto por parte de la Comisión Europea como del Consejo de Normas de Sostenibilidad (ISSB)- que deberían reforzar de forma creciente y progresiva la transparencia de las organizaciones, su transformación hacia objetivos net zero, así como impulsar la confianza en la toma de decisiones por parte de los distintos grupos de interés.

En esta situación, es momento de hacer balance y resulta esencial la función y labor de la dirección financiera en la explicación y puesta en valor de la actividad financiera y sostenibilidad de cada organización en este año no exento de dificultades y oportunidades.

En esta edición especial de Breaking News, que resume las modificaciones regulatorias más relevantes en materia de información corporativa correspondientes a 2023, los profesionales de la preparación y supervisión encontrarán las reseñas que es conveniente conocer y tener en cuenta de cara al cumplimiento de los nuevos requerimientos, al tiempo que impulsan la transparencia y calidad del reporting.

Entre las novedades de ámbito nacional, se encuentran las prórrogas de las medidas excepcionales adoptadas en periodo de pandemia sobre el cómputo de pérdidas a efectos de determinar la causa de disolución de las sociedades mercantiles; las modificaciones en relación con  los informes relativos a los plazos de pago exigidos para la recepción de subvenciones o diversas consultas del ICAC como el tratamiento contable del impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables o sobre la obligación de preparar el estado de información no financiera (EINF) por parte de las cooperativas, así como las observaciones realizadas por la CNMV a las compañías cotizadas para mejorar el grado de seguimiento de las directrices del regulador europeo de mercados de capitales (ESMA) en relación a la utilización de las Medidas Alternativas de Rendimiento en las distintas comunicaciones al mercado.

Adicionalmente, en el ámbito internacional, además de los paquetes regulatorios vinculados con la sostenibilidad, cabe destacar las modificaciones en los desgloses de los acuerdos de financiación de proveedores que regulan la NIIF7 y la NIC 7, así como el cambio en la NIC12 que facilita, entre otros aspectos, mediante la exención del registro de los activos y pasivos diferidos vinculados, el tratamiento contable del impuesto mínimo global. Finalmente, incluimos también las prioridades de ESMA sobre las áreas en la que se centrarán los reguladores nacionales en su labor de revisión de los informes anuales del ejercicio 2023.

En conclusión, es conveniente mantener y reforzar la alta calidad y la transparencia en la información corporativa, que en el actual contexto contribuye a generar en los distintos grupos de interés un mayor nivel de confianza.