KPMG Tax Reimagined 2023: Perspectivas desde la alta dirección (C-Suite)

Sea cual sea el reto - cumplir la normativa, responder a los acontecimientos del mercado y a la nueva legislación fiscal o contratar talento - una de las soluciones subyacentes reside en la tecnología y la innovación.

Nuestra encuesta a 500 altos ejecutivos de grandes empresas pone de relieve el papel que la tecnología y la inteligencia artificial (IA) desempeñarán en la transformación de la fiscalidad a medida que amplía su misión de una pura función de cumplimiento a un generador de valor para el negocio. Los departamentos fiscales ya están ayudando a impulsar la innovación corporativa y a preparar a sus empresas para los retos financieros, desde la sostenibilidad y la regulación hasta la gestión de riesgos. Con un panorama fiscal cada vez más complejo, la inversión en el departamento fiscal se ha vinculado a la salud a largo plazo de las organizaciones, con el objetivo de posicionar la fiscalidad corporativa como un motor estratégico clave en el día a día de las organizaciones.

Los directivos encuestados coinciden en que la inteligencia artificial es sin duda el próximo reto al que se enfrenta el área fiscal, identificándola como una gran oportunidad. La mayoría afirma que invertirá en estas herramientas.

No es ningún secreto: la convergencia de la fiscalidad y los criterios ESG ha pasado a ocupar un lugar destacado en la hoja de ruta de las empresas, debido a la creciente presión de stakeholders y reguladores para que se ofrezca una mayor transparencia sobre cómo las empresas cumplen con sus obligaciones tributarias.

Aunque los expertos contables y abogados fiscalistas siempre serán la columna vertebral de la profesión fiscal, los altos ejecutivos son conscientes de cómo los datos son la clave para aportar valor en dichos departamentos, por lo que expertos en tecnología y analítica de datos son el nuevo objetivo en la búsqueda de talento.