La invasión de Ucrania ha agravado y prolongado algunos de los factores que desde hace algunos meses venían ralentizando la recuperación. Los problemas en las cadenas de suministro y la volatilidad en los precios de las materias primas y de la energía, que han impulsado la inflación a registros que no se veían desde hacía décadas, han complicado un contexto ya de por sí incierto.
Esta realidad se pone de manifiesto en la evolución que han experimentado las perspectivas económicas de los directivos que han participado en este informe, basado en dos sondeos realizados antes y después de que estallase el conflicto.