Algunos grupos de interés habían manifestado cierta preocupación por que los efectos económicos de la crisis llevaran a las empresas a posponer sus objetivos en materia medioambiental, social o de gobierno corporativo. No ha sido el caso.
Como consecuencia de la pandemia, casi dos tercios (63%) de los encuestados han centrado sus políticas de ESG en el aspecto social. Eso no significa que hayan descuidado el aspecto medioambiental: el 71% de los encuestados se muestra decidido a consolidar los avances realizados en la lucha contra el cambio climático durante la pandemia. De hecho, el 65% asegura que la gestión de los riesgos climáticos será un factor clave para mantener su cargo en los próximos cinco años.