Los empresarios españoles son realistas. Hace tiempo que han interiorizado la desaceleración económica prevista a nivel mundial y en España. Su visión sobre la economía para 2020 es cauta pero no negativa. Asumen que habrá menor crecimiento pero intentarán gestionarlo y compensarlo.
España avanza hacia crecimientos del PIB inferiores al 2% pero, en realidad, no es ninguna novedad. Estas previsiones ya estaban sobre la mesa antes de arrancar el ejercicio 2019. Y los directivos y empresarios las tienen desde hace tiempo interiorizadas. Mientras no se agudice la desaceleración, no será necesario virar el barco.
Con este telón de fondo, la mayoría de los empresarios (55%) consultados califica la situación económica de “regular” y un 37% la percibe como positiva. Preguntados por sus expectativas para 2020, la mayoría, el 59%, cree que la situación empeorará, por encima del 48% de la edición anterior.