Las empresas familiares afrontan el futuro con optimismo. En esta sexta edición del Barómetro de la Empresa Familiar elaborado por KPMG en colaboración con las Asociaciones Territoriales vinculadas al Instituto de Empresa Familiar, los encuestados muestran su nivel de confianza en el futuro más alto de los últimos años. Así, el 80% de las empresas familiares consultadas muestra una impresión “positiva” de la situación económica que tendrá su compañía en los próximos meses. Esta confianza se sustenta en los buenos resultados mostrados este año en términos de facturación, empleo e internacionalización.
No obstante, como reflejan los resultados de esta sexta edición del Barómetro, las empresas familiares también afrontan importantes desafíos. La creciente competencia, la necesidad de contar con profesionales cualificados y la disminución de la rentabilidad destacan como las principales trabas encontradas por las compañías encuestadas.
En cualquier caso, las buenas perspectivas impulsan nuevas inversiones en sus planes estratégicos, y aunque la mejora de la rentabilidad y el aumento de la facturación son sus prioridades más significativas, cobra especial relevancia la inversión en innovación y atracción de talento. Garantizar el traspaso de la propiedad es asimismo otro de los aspectos más relevantes: el 90% de los encuestados pone de manifiesto la importancia de mantener el legado dentro de la empresa familiar.
