La nueva LAC implica relevantes cambios internos en las funciones organizativas de todas las empresas, pero afecta principalmente a las Entidades de Interés Público (EIP).
Entre los principales cambios que incorpora esta norma destacan las nuevas obligaciones y requisitos relacionados con la Comisión de Auditoría y los informes de auditoría; la rotación obligatoria de la firma de auditoría; y la limitación o prohibición de determinados servicios distintos de auditoría prestados por el auditor.