Cada trimestre, este documento recoge una imagen completa de lo que está sucediendo en el sector energético a nivel europeo en relación a cuatro ámbitos: precios y márgenes, iniciativas regulatorias, evolución de las compañías en los mercados financieros y operaciones corporativas más destacadas.
En 2021, los precios de la energía en Europa registraron una fuerte subida debido al aumento de la demanda de electricidad a medida que las economías se recuperaban del COVID-19. Los crecientes precios del carbón y el gas natural, la tensión de las infraestructuras y las cuestiones geopolíticas en la región también impulsaron los precios al alza.
Como resultado, los gobiernos tomaron múltiples medidas incluidos cambios de política, recortes de impuestos, subsidios y límites de precios, en el cuarto trimestre de 2021 para proteger a los consumidores del aumento de los precios.
El aumento de los precios también ha acelerado la necesidad de reformas del mercado eléctrico en Europa y la diversificación de los suministros de energía y combustible para extender el poder de negociación a los países compradores.
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Los precios de la energía en Europa se dispararon en los meses centrales de 2021 impulsados por un aumento en los precios mayoristas de gas y energía a nivel mundial. Además, el descenso de los suministros de gas, una temporada de calefacción más larga en 2020-21 y condiciones climáticas desfavorables para producir energía renovable tuvieron como consecuencia un suministro insuficiente.
En el primer trimestre de 2021, la mayoría de las empresas del sector experimentaron un crecimiento en los valores de ingresos y EBITDA, respaldadas por un mercado favorables y un mayor enfoque en la energía renovable. Los precios de la electricidad en toda Europa se mantuvieron altos y alcanzaron los niveles vistos por última vez a principios de 2019.
