La COVID-19 ha supuesto un retroceso en la actividad internacional de las empresas españolas con intereses en el extranjero, según el estudio “Expansión internacional de la empresa española: un nuevo escenario global”, elaborado por KPMG en colaboración con la Asociación Española de Directivos, el Club de Exportadores e Inversores Españoles, la Asociación de Marcas Renombradas Españolas, la CEOE y la Cámara de Comercio de España y con el apoyo de ICEX España Exportación e Inversiones. Estas compañías se han visto especialmente afectadas por la disminución de la demanda internacional (35%), además de la reducción de las actividad comercial y promocional (33%) y la movilidad de personas (20%). A pesar de estas dificultades, las empresas siguen confiando en la internacionalización como un valor diferencial para salir de esta crisis ya que el 77% están explorando nuevas oportunidades fuera de nuestras fronteras a raíz de esta pandemia.

Además, de la actual crisis económica y sanitaria, las presiones competitivas en el sector (83%); los nuevos hábitos y preferencias de consumo (70%), la transformación digital (65%), el proteccionismo (55%) la sostenibilidad (51%) y la resiliencia del modelo de negocio (49%), son los principales retos para estas empresas. Para hacer frente a esto retos, las compañías establecen las mejores fiscales (48%), el apoyo financiero a la exportación (47%) y la eliminación de obstáculos administrativos (44%), como los campos en los que la Administración debería centrar sus apoyos. Además, casi la mitad confían en los fondos europeos de recuperación para impulsar su internacionalización.

En cuanto a los mercados prioritario, los países de la Unión Europea seguirán siendo el destino preferido por las empresas española, con un aumento neto previsto del 37%, seguido muy de cerca por EE.UU. (35%). En el lado contrario, las compañías de los entrevistados esperan replegar su actividad en Reino Unido en un 25% en los próximos años una vez el Brexit es un hecho.