El sector energético se erige como fundamental en la meta de alcanzar una economía más sostenible y descarbonizada, en la línea con los pilares establecidos en el Plan de Recuperación y Resiliencia europeo. Una finalidad también presente en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y que establece entre sus objetivos el impulso de las energías renovables, hasta alcanzar el 74% del mix de producción de energía eléctrica.
Con el propósito de impulsar esta transición energética, aprovechar sus oportunidades y potenciar el fortalecimiento del tejido industrial español, además de reducir la dependencia energética del país, el Gobierno de España ha aprobado el PERTE ERHA (Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento). Un proyecto estratégico que se espera movilice una inversión superior a los 16.300 millones de € y ayude a generar unos 280.000 puestos de trabajo entre directos, indirectos e inducidos.
Este PERTE supone una oportunidad para potenciar la posición privilegiada de España en materia de energías renovables y, en especial, el desarrollo del hidrógeno como un proyecto país de cara a aportar al menos el 10% de los 40 gigavatios de producción que se prevé alcanzar en la Unión Europea.
Con las primeras líneas de ayuda ya lanzadas, en 2022 y 2023 se concentrarán las principales medidas facilitadoras del PERTE ERHA cuyos fondos se podrán ejecutar hasta 2026.