Os presentamos a Alba Vallejo, Asociada del equipo de Deal Advisory de KPMG en España y una de las participantes en Women at the Top Deal Advisory.
Alba estudió Administración y Dirección de Empresas en ICADE y tuvo la oportunidad de realizar un intercambio, especializándose en finanzas, en The University of Texas at Austin. Tras finalizar la carrera, inició su trayectoria profesional en KPMG, donde lleva casi 2 años y medio. Actualmente, es asociada en el equipo de Funding.
Cuando escuché por primera vez "Deal Advisory", ya tenía una idea de lo que sería mi día a día por amigos y conocidos que habían trabajado en el sector. Sabía que sería un trabajo exigente, pero en el que aprendería mucho y rápidamente. Ahora, mirando mi día a día, lo que más valoro es la constante oportunidad de aprender. Cada proyecto, cada cliente, cada transacción trae algo nuevo y desafiante.
El consejo que me daría es que confiara más en mí misma. Al principio, me sentía abrumada por todo lo que tenía que aprender y por las ganas de demostrar que podía estar a la altura. Pero, con el tiempo, me di cuenta de que nadie espera que sepas hacer todo desde el primer día. Lo que realmente importa es tener actitud y ganas de aprender. Mirando atrás, me doy cuenta de todo lo que he crecido tanto profesional como personalmente.
Le diría que no lo dude. Es un trabajo dinámico donde tendrá la oportunidad de participar en proyectos muy variados y trabajar con personas de las que podrá aprender mucho. En Deal Advisory, el aprendizaje es constante: crecerá rápidamente, adquirirá mucha experiencia en poco tiempo y asumirá responsabilidades que quizás no imaginaba poder asumir tan pronto.
Cada proyecto es un nuevo desafío, lo que hace que el trabajo nunca sea monótono. Además, trabajar en una empresa como KPMG te permitirá interactuar con una gran diversidad de clientes y enfrentarte a nuevos retos cada año que te impulsarán a superarte y a seguir creciendo profesionalmente.
Uno de los proyectos en los que sentí que nuestro trabajo marcó la diferencia fue con una pequeña empresa del sector cosmético. El fundador, que había sido director financiero en una reconocida empresa española, decidió lanzarse a una nueva aventura emprendiendo en el mundo de la cosmética. El camino no fue fácil y con el Covid la situación se complicó aún más. La empresa estaba pasando por un momento crítico, empezando a impagar a proveedores por problemas de liquidez.
Tras un proceso largo y complicado, conseguimos que los bancos les concedieran nueva deuda. El cliente no dejó de agradecer nuestro trabajo, y meses después, se puso en contacto con nosotros para enviarnos algunos de sus productos como muestra de agradecimiento. Fue un gesto que realmente me hizo sentir que lo que habíamos hecho había tenido un impacto real en su negocio.
“El único límite es el que te pones a ti mismo”.
Alba Vallejo
Asociada del área de Deal Advisory de KPMG en España
