El día que me incorporé a KPMG recién terminada mi baja de maternidad…
Hace hoy, exactamente, 9 meses, cambió mi vida para siempre…. Mi peque decidió conocer este mundo el pasado 2 de junio de 2022. Horas de no dormir, cansancio, preocupación, amor, alegrías…. Un cumulo de emociones enfrentadas que, minutos antes, no puedes llegar a imaginar que vas a sentir.
En ese momento, en el que estás con tus 5 sentidos puestos en la nueva persona que llega al mundo no piensas en nada más, piensas que el tiempo se va a detener y que tu vida va a girar en torno a eso para siempre, pero…como bien sabemos, el tiempo pasa, y las 16 semanas de baja de maternidad pasan rápido (demasiado rápido).
Cuando empiezas a salir de la nube en la que estas, empiezas a descansar un poco más, a salir, a tener conversaciones que no giren exclusivamente en torno al bebé, vuelves a ser consciente de que en breve te reincorporas al mundo laboral, que vas a tener que empezar a conciliar y a compaginar tu vida de madre con tu vida profesional.
“¿Seré capaz? ¿podré cumplir con los objetivos de la empresa? ¿Y con los míos propios? ¿Se frenará mi carrera? ¿Me pondrán trabas en la empresa? ¿Podré estar con mi hijo aunque sea un rato cada día? ¿Llegaré a recogerle de la guardería?”
Una corta y optimista respuesta rotunda a todas esas preguntas, ¡SI, se puede!
Reorganizando prioridades, con buena planificación, fuerza de voluntad, y pidiendo ayuda cuando la necesites, pero te aseguro que se puede.
Y es que… KPMG no solo me ha dado la oportunidad de conciliar, si no que en ningún momento me puso trabas para contratarme sabiendo que estaba de baja de maternidad; más bien todo lo contrario.
Agosto de 2022, me contactaron por Linkedin desde la firma para una nueva oportunidad. Mi primera reacción “Uy que interesante, pero seguro que no seguimos adelante con el proceso en cuanto le diga que estoy de baja de maternidad hasta octubre”.
¡Nada más lejos de la realidad! No solo me dieron la enhorabuena y se alegraron por mi noticia, si no que avanzamos con el proceso, esperándome hasta octubre, y finalizando con éxito nuestras conversaciones, permitiéndome incorporarme a su equipo el pasado 2 de noviembre.
KPMG no solo no me puso ningún obstáculo a la hora de incorporarme, si no que me han dado la libertad de flexibilizar mi tiempo, por supuesto cumpliendo con mis objetivos y obligaciones al 100%, pero pudiendo compaginar tiempo con mi familia y cumplir, a la vez, con mis responsabilidades profesionales. ¿Cómo? Con la posibilidad del trabajo hibrido, y pudiendo readaptar agendas con cualquier percance familiar que pueda surgir.
Es por ello, entre otras muchas cosas, por lo que me siento orgullosa de trabajar en una firma como KPMG, en la que el trabajo colaborativo, el compañerismo, y el empeño de nuestros líderes por que sus equipos estén bien, hacen de la firma un maravillo lugar en el que desarrollarte.