Comúnmente, en el entorno empresarial, las terceras partes venían siendo evaluadas únicamente desde una perspectiva técnica, económica y operacional. Ahora, los recientes desarrollos normativos han configurado un nuevo escenario donde la gestión de los riesgos en materia de cumplimiento (reputación e integridad) adquiere gran relevancia.

En este nuevo contexto, resulta altamente recomendable que las compañías establezcan procedimientos basados en el deber de identificación y conocimiento de terceros con el objeto de identificar y prevenir los riesgos de comisión de delitos corporativos (p.ej. corrupción, fraude, blanqueo de capitales). A este servicio también se le conoce como Third Party Risk Management (TPRM). 

El equipo de Servicios Forenses de KPMG se empeña en realizar un modelo para la gestión del riesgo de terceros en materia de reputación e integridad. 

Dicho modelo incluye:

Análisis de riesgos y evaluación de procesos: 

• Categorización de riesgos por tipología de contraparte.
• Detección de debilidades.
• Análisis de brechas: desempeño real vs desempeño potencial.

Rediseño de los procesos:

• Manual de procedimientos para la compañía.
• Asesoramiento en las herramientas necesarias. 
• Plan de acción. 

Asistencia en la implementación del modelo:

• Acompañamiento durante el proceso. 
• Evaluación del grado de avance. 

Asesor en la evaluación:

• Acceso a herramientas y soluciones profesionales. 
• Formación a empleados. 
• Colaboración en los casos de mayor riesgo. 

Todo esto  se hace con el fin de ayudar a reforzar la obligación de debido control de la compañía, así como a mitigar potenciales riesgos corporativos asociados a la relaciones con terceras partes.