KPMG lanzó la 24ª encuesta global de ejecutivos del sector automotriz, centrada en la transición hacia los vehículos eléctricos.
Nos complace acercarle la reciente edición de la ya reconocida encuesta a ejecutivos del sector automotriz de KPMG. Desde los primeros años de la industria que el sector no experimenta un entusiasmo como el actual. Las nuevas tecnologías de propulsión, las innovadoras formas de fabricar automóviles y las expectativas renovadas de los clientes están impulsando una transformación radical. Al mismo tiempo, la convergencia con la industria tecnológica no hará más que acelerarse. Es un momento de rápida innovación, grandes apuestas, y muchos riesgos. A medida que el negocio del automóvil se transforma, hay ganadores y perdedores.
Entre los principales resultados de la encuesta, pueden detallarse:
Menos confianza en el crecimiento rentable:
En todo el mundo, los ejecutivos del sector automotriz tienen menos confianza en que la industria logre un crecimiento rentable en los próximos cinco años. Esto se debe principalmente a las preocupaciones sobre la economía mundial y el aumento de los costos. No obstante, América del Sur se encuentra entre las regiones que mostró mayor confianza en este aspecto.
Los ejecutivos tienen una visión más madura de la transición a los vehículos eléctricos (VE):
Las estimaciones sobre la penetración promedio de los VE aumentaron entre la encuesta de este año y la anterior. Esto se observa tanto en Europa Occidental, como en los EE.UU. y China.
La experiencia del cliente es un diferenciador clave:
Si bien el rendimiento sigue siendo el factor de venta más importante, una experiencia sin complicaciones quedó esta vez en el segundo lugar. El énfasis en una experiencia de compra fluida se extiende desde la compra del automóvil hasta el buen funcionamiento del software instalado en los vehículos, aunque este factor es un desafío incluso para los fabricantes. El hardware del coche suele ser fiable, pero el software no siempre.
La precaución triunfa sobre la puntualidad:
Después de las disrupciones de los últimos años, la nueva norma en la gestión de la cadena de suministro se está guiando mucho más por la precaución que por la "decisión en el momento adecuado".
Desafíos tecnológicos más complejos:
Los fabricantes de automóviles indicaron que se sienten menos preparados que el año pasado para hacer frente a innovaciones tecnológicas como la inteligencia artificial, los gemelos digitales y la robótica avanzada.