La inversión en AI, una prioridad para los líderes de todo el mundo

Por: Marcio Kanamaru, Socio Líder de la industria de Tecnologías, Medios y Telecomunicaciones de KPMG en Brasil y América del Sur.

La transformación tecnológica de las empresas ha sido uno de los tópicos corporativos de mayor crecimiento en los últimos años. La pandemia, y la necesidad de las organizaciones por reestructurarse alrededor del trabajo remoto, asegurando al mismo tiempo sus activos del ciberdelito, fue innegablemente uno de los principales impulsores de la inversión en tecnologías en el último lustro. Varios trabajos de campo así lo demuestran, incluido el último informe global sobre tecnologías de KPMG International[1]. El estudio, que analiza las estrategias en materia tecnológica que están desplegando las empresas a lo largo y ancho de todo el mundo para impulsar la transformación digital, también examina el conjunto de oportunidades que estas inversiones traen consigo para generar una ventaja competitiva e incrementar el valor corporativo de manera sostenida en un período de gran incertidumbre.

En tal sentido, uno de los principales resultados del estudio revela que el interés de los líderes por las tecnologías emergentes se ha más que triplicado en el último año, pasando del 10% de los líderes que respondieron la encuesta el año pasado al 38% en esta edición, demostrando de alguna manera la tendencia o el patrón que están siguiendo estas inversiones y el impacto que tienen tanto desde el punto de vista de la seguridad, como en materia de productividad y rentabilidad. En particular, los líderes del área destacaron la inteligencia artificial (AI, por sus siglas en inglés), el análisis de datos (DA) y el Xaas (o “todo como servicio”, un concepto muy relacionado al cloud computing) como las tecnologías más relevantes a la hora de priorizar sus inversiones, desde que proporcionan una solución efectiva a los desafíos organizacionales más inmediatos y poseen un retorno comprobable en el corto a mediano plazo. Este resultado no se da solo a nivel global sino regional. En América del Sur, por ejemplo, el 63% de los encuestados residentes en Brasil aseguró que la AI será una de las tecnologías más relevantes en la búsqueda de las organizaciones por alcanzar sus objetivos de los próximos tres años, seguida de Edge Computing, 5G y Robótica. En todos los casos, las razones que están impulsando a las empresas de este país a invertir en estas tecnologías son el retorno comprobado, la posibilidad de hacer testeos y análisis in-house, y el éxito de otros líderes que ya las han implementado.  

Este resultado fue incluso avalado en la última edición de la reconocida encuesta a ejecutivos de todo el mundo de KPMG International, KPMG 2023 CEO Outlook[2], la cual, entre sus principales resultados, destacó que, mientras los CEO continúan invirtiendo fuertemente en AI como medio para generar una ventaja competitiva a futuro –el 70% de los ejecutivos que participaron de la encuesta, tanto de los países centrales como de Latinoamérica, señaló que AI sigue ocupando un lugar destacado entre sus prioridades–, una creciente mayoría (este año, el 52%) espera comenzar a ver el retorno de estas inversiones en un período de tres a cinco años.

Pero no todo es optimismo. Junto a las cifras crecientes de inversión en AI también aumentan las preocupaciones sobre cómo aplicarla de manera ética y segura (un 55% de las organizaciones que participaron de la encuesta de tecnología creen que el progreso en la automatización puede estar demorado gracias a las dudas que existen sobre cómo los sistemas de AI toman decisiones), sobre todo en un momento de alto escrutinio social, y en el que las empresas necesitan de políticas y prácticas que puedan articular y aplicar con confianza. Tal vez por ello, muchos especialistas del sector están llamando a trabajar con cautela y apoyarse en la “seguridad por diseño”, una estrategia de transformación que está convirtiéndose en un principio integrado de implementación tecnológica y que, para el 62% de las empresas que participaron de la encuesta, permite la gestión del riesgo en las primeras etapas de los proyectos y, consecuentemente, aumentar significativamente las tasas de éxito de los programas de transformación. En algunos países, incluso, la adhesión a esta estrategia es aún mayor; por ejemplo, en Brasil (74%), como así también en otros países de la región sudamericana.

En paralelo, los impulsores de la inversión en tecnología no solo deben buscarse hoy entre los indicadores tradicionales del desempeño de una compañía (es decir, en la reducción de costos, la productividad, el retorno financiero, etc.) sino también en la agenda ambiental, social y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés), y en la búsqueda constante por satisfacer y mejorar la experiencia del cliente. De manera independiente, tanto la encuesta de tecnología como la realizada a ejecutivos de todo el mundo encontraron que el impulso de la agenda ESG es determinante para los objetivos de innovación. Mientras la primera (KPMG Global Tech Report 2023) recalcó que la implementación de las nuevas tecnologías contribuirá decididamente al avance en los compromisos y prioridades de la agenda ESG (incluidas las metas de reducción de carbono), y en mayor medida que la misma contribuirá a mejorar la confianza de los clientes mediante la detección y gestión de las amenazas cibernéticas o a abrir nuevos mercados; la segunda encuesta (KPMG 2023 CEO Outlook) encontró que las pautas ESG serán determinantes en los próximos tres años en la construcción y mejora de la relación con los clientes (un 24% de los CEO de los países centrales y el 15% de los latinoamericanos así lo aseguraron), así como en los niveles de reputación de la marca (16% y 32% respectivamente). 

Como puede apreciarse, la inversión en tecnología se encuentra en un punto de inflexión, un momento bisagra en donde las decisiones de los líderes definirán el patrón de desarrollo de las tecnologías emergentes y su tasa de aplicación futura. Y en esa cartera, la AI se encuentra a la vanguardia tanto a nivel global como regional. Asimismo, las empresas están buscando cotejar las inversiones en tecnologías con sus rendimientos reales, y allí es dónde herramientas como AI, análisis de datos y cloud computing (Xaas) están sobresaliendo respecto al resto, al garantizar una tasa de retorno por inversión que es comprobable en el corto a mediano plazo. Claro que también coexisten algunas dudas y preocupaciones, especialmente en materia de inteligencia artificial. Pero el progreso no debe acotarse, sino que debe acompañarse con medidas de seguridad por diseño que permiten mitigar el riesgo anticipando las ciber-amenazas que los proyectos de transformación enfrentarán, asegurando así la ventaja competitiva y un proceso de implementación sin sobresaltos.  

[1] KPMG International. KPMG Global Tech Report 2023. Secure value by navigating uncertainty with confidence. 2023.

[2] KPMG International. KPMG 2023 CEO Outlook. 2023: https://kpmg.com/xx/en/home.html


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