El año 2020 estuvo marcado por extremos para la industria química. Mientras iban surgiendo nuevas empresas, como fabricantes de desinfectantes y reactivos de diagnóstico, otras ya consolidadas relacionadas a los mercados automotriz, de refinación y construcción, pasaban por grandes dificultades. Ya sea para satisfacer el crecimiento de una demanda repentina o luchar por sobrevivir, en ambos casos los resultados trajeron consigo una gran cantidad de desafíos.

Hubo demasiados cambios en apenas un año. Las estrategias del pasado ya no son relevantes. La pandemia expuso los puntos débiles de la industria y aceleró de forma significativa los programas de transformación. A medida que las empresas navegaban por territorios inexplorados, fue la transformación digital la que brindó una oportunidad. La aplicación de tecnologías digitales continuará su rápido crecimiento en la industria química, como una de las cinco tendencias clave que configurarán el año 2021.

Aunque los desafíos del año pasado aún no han quedado atrás, existe evidencia sólida que respalda la necesidad de que la industria química se concentre en cinco áreas clave en 2021:

  1. Digitalización.
  2. Metas de factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG por sus siglas en inglés).
  3. Mayor diversidad en el liderazgo.
  4. Aumento de fusiones y adquisiciones.
  5. Carteras diversificadas.

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